Por Norberto Valencia González
Lo que debió ser una jornada de euforia y celebración en Kansas City tras la victoria de los Chiefs en el Super Bowl LVIII se transformó en una escena de caos y tristeza. Un tiroteo masivo oscureció el desfile de la victoria, dejando un saldo de una persona fallecida y 22 heridos, luego que se desató una disputa entre múltiples individuos.
La jefa de Policía de Kansas City, Stacey Graves, reveló que el número total de víctimas ascendió a 23, incluyendo a Lisa Lopez-Galvan, quien perdió la vida. Las edades de los heridos oscilan entre los 8 y 47 años, con la mitad de ellos menores de 16 años, subrayando la magnitud de la tragedia en un evento familiar.
Lisa López-Galván, una querida madre de dos hijos y una figura destacada en la escena musical local, fue la víctima fatal. El impacto de su pérdida en la comunidad no puede subestimarse. Conocida por su personalidad vibrante y su pasión por la música, era una apreciada disc jockey que llevaba alegría a innumerables vidas a través de su trabajo en las ondas y en diversos eventos, incluidas bodas donde creaba recuerdos memorables con sus melodías.
Tres personas han sido detenidas en relación con el incidente, dos de ellas menores de edad, y se han confiscado varias armas de fuego. Sin embargo, la investigación sigue en curso, con las autoridades haciendo un llamado a testigos y víctimas para que proporcionen cualquier información que pueda ayudar a esclarecer los hechos.
En el desfile, el pánico se apoderó de Kansas City momentos después de que Patrick Mahomes y los Kansas City Chiefs prometieran buscar hacer historia en la siguiente temporada. El tiroteo eclipsó los festejos del título obtenido en el Super Bowl LVIII.