Por Norberto Valencia González
Los Warriors atraviesan una temporada llena de señales de alarma y desafíos que amenazan con desestabilizar al equipo campeón de la temporada 2021/22. Su rendimiento ha sido inconsistente, evidenciado por la reciente derrota en casa ante los Toronto Raptors por 118-133, colocando al equipo en la undécima posición del Oeste y fuera de la contienda por el título en la fase regular.
Steve Kerr, el entrenador de los Warriors, se enfrenta a dificultades para mantener la estabilidad en la plantilla. A pesar de conservar tanto al entrenador como a jugadores clave de años exitosos, la falta de frescura y el cambio de paradigma se hacen cada vez más evidentes. La salida de Bob Myers como responsable deportivo en mayo pasado ha dejado un vacío que contribuye a la incertidumbre que rodea al equipo.
Tres de sus jugadores clave enfrentan desafíos significativos:
Chris Paul: Adquirido en verano para mejorar el rendimiento del equipo, la adaptación de Paul no ha sido fácil. Sufrirá una operación en la mano izquierda debido a una fractura sufrida durante un partido contra los Pistons, lo que lo mantendrá fuera entre seis y ocho semanas. Esta lesión amenaza con socavar los avances logrados hasta ahora.
Jonathan Kuminga: El jugador congoleño expresó preocupación por la falta de minutos de juego y la percepción de que Kerr no le permite alcanzar su máximo potencial. A pesar de una participación destacada en un partido posterior, la relación entre Kuminga y Kerr parece tensa. Las discrepancias sobre su papel en el equipo, especialmente en comparación con Andrew Wiggins, generan un callejón sin salida.
Draymond Green: Después de una suspensión indefinida por un acto violento en la cancha, Green está listo para regresar. Su ausencia ha sido cubierta por otros jugadores, pero su papel sigue siendo esencial. Su regreso se espera en una semana, después de recuperar el ritmo en los entrenamientos.
En medio de estas adversidades, los Warriors se enfrentan a un panorama complicado, con desafíos deportivos y de gestión que ponen a prueba la fortaleza del equipo y su capacidad para recuperarse en lo que resta de la temporada.