Por Norberto Valencia González
Las estrellas de la NBA no fueron lo único que atrajo las miradas en el All-Star. La liga usó en este juego 2024 una innovadora y rupturista cancha de vidrio con LED, que se convierte en una pantalla gigante. Estadísticas, publicidad, gráficos, efectos… y una ventana quizá a una nueva forma de ver el baloncesto.
El regreso del Este contra el Oeste, el muy esperado concurso de triples entre Stephen Curry y Sabrina Ionescu y el récord de participaciones de LeBron James con 20 fueron los principales atractivos del All-Star de la NBA que se disputó este fin de semana en Indianápolis (EU).
Y otro estuvo a ras de suelo: en concreto, en la asombrosa y futurista cancha de vidrio con LED que se convirtió en una especie de pantalla gigante de unos 756 metros cuadrados.
Diseños y cambios de color, repeticiones en vivo, estadísticas, animaciones y otros efectos interactivos fueron algunas de las cosas que la NBA presentó con este innovador experimento.