Por Norberto Valencia González
La temporada 2023 de la NFL presenció un fenómeno inusual: Taylor Swift, la indiscutible estrella del pop, se convirtió en una figura clave en el ámbito deportivo, especialmente en el éxito de los Kansas City Chiefs.
Desde que se confirmó su relación con el destacado ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce, Swift ha capturado la atención de la NFL y de los ‘swifties’ por igual, convirtiéndose en un elemento inesperado pero significativo en la temporada.
Su reciente imagen a Kelce en el campo después de la victoria de los Chiefs sobre Baltimore Ravens reforzó la presencia de la pareja como un punto focal en el deporte y el entretenimiento.
Swift, con una fortuna estimada de 1,100 millones de dólares, ha trascendido su papel como estrella de la música para convertirse en un fenómeno cultural con un impacto significativo en la NFL. Desde su asistencia al estadio Arrowhead para apoyar a los Chiefs contra los Chicago Bears en septiembre, cada aparición de Swift en los eventos deportivos ha sido seguida de cerca.
La NFL ha capitalizado inteligentemente en esta relación, destacando a Swift durante las transmisiones de los juegos y cerrando filas ante las críticas. Según la consultora Apex Marketing Group, Swift ha generado un valor de marca de 331.5 millones de dólares para los Chiefs y la NFL desde su primera aparición en el estadio.
El impacto se refleja en las cifras: el enfrentamiento Buffalo Bills-Kansas City Chiefs se convirtió en el juego de ronda divisional más visto en la historia, y la temporada regular experimentó un aumento significativo en la audiencia televisiva, particularmente entre mujeres y jóvenes de 18 a 34 años.
El fenómeno también se extiende al ámbito comercial, donde Swift impulsó las ventas de mercadotecnia relacionada con los Chiefs. Su conexión con el diseñador Kristin Juszczyk llevó a obtener una licencia de la NFL para comercializar su marca.
A pesar de ciertas críticas, Swift demostró ser más que una estrella de la música, influyendo en la cultura pop y dejando una marca en la NFL. Con su propio avión privado, la cantante no solo se ha convertido en un elemento esencial en los eventos de los Chiefs sino que también se prepara para asistir a la Super Bowl en Las Vegas, desafiando incluso las limitaciones del espacio y el tiempo.
El impacto de Swift en la NFL y su conexión con el deporte están lejos de disminuir, dejando la puerta abierta para futuras colaboraciones y momentos destacados en la intersección del deporte y el entretenimiento.