Por Norberto Valencia González
Tras el Super Bowl LVIII, Las Vegas se encuentra en el centro de la discusión sobre si debería convertirse en el hogar permanente del Super Bowl. El evento generó ganancias históricas para los casinos y estableció récords de audiencia, planteando la pregunta de si debería rotar por todo Estados Unidos o establecerse de manera permanente en la capital mundial del juego.
Durante la semana previa al Super Domingo, la sugerencia de que el Super Bowl debería ser un evento anual en Las Vegas resonó más de una vez. La ciudad, conocida por ser un atractivo destino turístico con 150,000 habitaciones de hotel y una amplia oferta de espectáculos, albergó por primera vez el evento deportivo más importante de la temporada de fútbol americano.
Récord de ventas y audiencias
Aunque las cifras definitivas aún no se han confirmado, el Super Bowl LVIII ostenta el título del programa más visto en la historia de la televisión en Estados Unidos y provocó el mayor volumen de apuestas desde su legalización.
En la ceremonia de traspaso hacia la sede del Super Bowl 2025 en Nueva Orleans, el comisionado de la liga, Roger Goodell, expresó que esperan volver a Las Vegas en el futuro. Sin embargo, las autoridades locales, en tono de broma y seriedad, sugirieron que la rotación tradicional por todo el país debería reconsiderarse. “Creo que ya entendí el mensaje, quieren otro Super Bowl en Las Vegas”, respondió Goodell.
Las Vegas ha experimentado una transformación en los últimos años, no solo como destino turístico, sino también como una ciudad deportiva en ascenso. Con equipos exitosos como los campeones de la NHL, los Golden Knights, y la llegada confirmada de los Atléticos de Oakland en el béisbol, la ciudad se ha consolidado como un epicentro deportivo en crecimiento. Además, la presencia de la NBA y la WNBA refuerzan su estatus en el mundo deportivo.
Rotación
El desembarco de los Raiders de la NFL en 2020 marcó un hito importante al permitir que Las Vegas albergara un Super Bowl. La NFL, tradicionalmente, evita que ciudades sin equipos en la liga organicen el evento. Sin embargo, Las Vegas, con su infraestructura y atractivo global, podría cambiar esta regla no escrita.
Aunque históricamente la NFL ha rotado el Super Bowl entre ciudades, la tendencia reciente ha favorecido al Oeste, con Los Ángeles recibiendo dos Super Bowls en cinco años y Santa Clara programado para el 2026.
Las Vegas, con su éxito actual y el enorme impacto económico que podría generar, parece estar en camino de unirse a las ciudades emblemáticas como Miami, Los Ángeles y Nueva Orleans en la rotación del Super Bowl.