Por Norberto Valencia González
El Real Madrid aseguró una importante victoria en su encuentro ante el RB Leipzig en la Champions League, con un gol impresionante de Brahim Díaz, quien lamentablemente tuvo que retirarse lesionado.
La actuación segura de Andriy Lunin con nueve paradas rescató al equipo de las dudas que surgieron en Alemania, salvado por el VAR en los primeros minutos y mostrando una reacción contundente que les deja en una posición favorable para el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu.
La primera mitad reveló a un Real Madrid que, a pesar de su excelencia en LaLiga, enfrentó dificultades en la intensidad requerida para la Champions. El Leipzig, a pesar de sus problemas de consistencia, presentó un comienzo intimidatorio. El VAR intervino temprano para anular un gol de Sesko por posición adelantada de Henrichs, ofreciendo un respiro al equipo de Carlo Ancelotti.
Las ausencias notables en la defensa madridista generaron preocupación, pero Lunin demostró seguridad en su portería, evitando varias oportunidades del Leipzig. Aunque el Real Madrid cayó en la trampa del Leipzig durante los primeros veinte minutos, logró despertar y equilibrar el juego.
El momento crucial llegó en el segundo tiempo cuando Brahim Díaz deslumbró con un gol poderoso, mostrando destreza individual y resolviendo un enfrentamiento que el Real Madrid había interpretado de manera magistral. Lunin continuó destacándose con paradas decisivas, mientras el equipo blanco aprovechaba las oportunidades de contragolpe lideradas por Fede Valverde y Toni Kroos.
A pesar de las amenazas del Leipzig, Lunin se mantuvo firme y el Real Madrid pudo haber ampliado su ventaja. La contundencia del equipo español, combinada con la actuación inspiradora de su portero, les otorgó una valiosa victoria que disipó las dudas iniciales y los coloca en una posición sólida de cara al partido de vuelta.