Por Norberto Valencia González
Para tomar en cuenta en sus apuestas, la temporada 2023 de la NFL ha sido históricamente la peor en términos de lesiones de quarterbacks, con la mitad de los 32 titulares experimentando lesiones que los han dejado fuera de al menos un juego. Alarmantemente, seis de estos casos han terminado con la temporada de los jugadores, lo que representa un preocupante 19% de los titulares.
Este porcentaje podría aumentar a 22% si Kenny Pickket, de los Steelers, no regresa después de su operación de esguince en el tobillo derecho, la cual requerirá al menos un mes de recuperación, abarcando el resto de la temporada.
La racha de lesiones comenzó temprano con la estrella de los New York Jets, Aaron Rodgers, sufriendo una rotura del tendón de Aquiles en su juego de debut. Otro golpe importante fue la pérdida del novato Anthony Richardson de los Indianapolis Colts, quien sufrió una conmoción cerebral y una lesión en el hombro que requirió cirugía y meses de recuperación.
El veterano Kirk Cousins de los Minnesota Vikings fue otro en caer con una rotura del tendón de Aquiles, mientras que Daniel Jones de los New York Giants se perdió la temporada debido a un desgarro en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
Deshaun Watson de los Cleveland Browns sufrió una fractura desplazada en el hombro derecho, perdiendo múltiples juegos durante el año. Joe Burrow de los Cincinnati Bengals se unió a la lista con una rotura de ligamento en la muñeca derecha, poniendo fin a su temporada.
La lista de lesiones continúa con quarterbacks como Jimmy Garoppolo, Desmond Ridder, Derek Carr y Dorian Thompson-Robinson experimentando conmociones cerebrales. Otros, como Bryce Young, Ryan Tennehill y Trevor Lawrence, presentaron lesiones de tobillo, mientras que Mathew Stafford y Justin Fields se lastimaron el pulgar de la mano derecha. Tyrod Taylor cerró la lista con una lesión en las costillas.