Por Norberto Valencia González
Los precios para presenciar el partido por el campeonato de la NFL han alcanzado cifras astronómicas. El pasado domingo se revelaron los dos equipos que competirán en el Super Bowl: los Kansas City Chiefs se enfrentarán a los San Francisco 49ers en un encuentro épico que nadie quiere perderse.
Lamentablemente, para los apasionados seguidores de ambas escuadras, adquirir una entrada para disfrutar del enfrentamiento en vivo en el Allegiant Stadium parece ser una tarea titánica. Esto se debe a que los boletos han alcanzado precios que marcan un hito en la historia del evento.
El boleto más asequible para el partido se encuentra en la exorbitante cifra de 8,188 dólares (equivalente a 141 mil 035 pesos mexicanos), superando en más del 50% al costo del boleto más económico del Super Bowl LVII.
Anteriormente, las entradas más costosas se registraron en 2020, cuando los Chiefs se enfrentaron a los 49ers. En esa edición, el precio promedio de una entrada para el Hard Rock Stadium en Miami rondaba los 6,370 dólares, siendo un 35% más económico que el precio actual.
Es importante señalar que estos precios corresponden a las tiendas oficiales, no obstante, la abrumadora demanda en Las Vegas ha propiciado la reventa de boletos, los cuales ahora alcanzan un promedio de 11,000 dólares.
Brett Goldberg, co-CEO de TickPick, atribuye el vertiginoso aumento de los precios de las entradas al hecho de que el Super Bowl se llevará a cabo en Las Vegas. “La ubicación está transformando un partido de tres horas en una semana repleta de celebraciones para los aficionados que asisten”, comentó Goldberg a CNN.