Por Norberto Valencia González
El cantante Usher se enfrentó a un desafío al condensar tres décadas de una carrera musical exitosa en un breve espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, este domingo. A pesar de las dificultades, el ganador de múltiples premios Grammy optó por centrarse en sus éxitos, momentos destacados de su popular residencia en Las Vegas y posiblemente incluir material de su nuevo álbum.
Usher no reveló detalles sobre la dirección del espectáculo, pero confirmó que no estará solo en el escenario y anticipó la presencia de colaboradores con los que ha trabajado.
Recordó una actuación anterior en el Super Bowl con will.i.am de Black Eyed Peas en 2011, mencionando un momento angustioso en el que su mano quedó atrapada a 30 pies (9 metros) en el aire. A pesar de este incidente, logró superarlo y expresó su deseo de evitar percances similares en esta ocasión.
Adelantó su intención de llevar el espíritu de su ciudad natal, Atlanta, al escenario del Super Bowl. Su reciente residencia en Las Vegas, con 100 shows el año pasado, le brindó la oportunidad de fusionar la rica diversidad musical y cultural de Atlanta con la escena de Las Vegas. Usher destacó la transformación de Las Vegas en una versión única de Atlanta, una hazaña que no fue fácil pero que logró con éxito.
Si bien Usher enfrenta el desafío de superar momentos memorables de ediciones anteriores, como la revelación del embarazo de Rihanna en el Super Bowl anterior, el artista está decidido a ofrecer un espectáculo que refleje su impactante legado musical y cultural.