Por Norberto Valencia González
El mariscal de campo de los San Francisco 49ers, Brock Purdy, experimenta el dolor de no poder conquistar el título de la NFL en el Super Bowl LVIII contra los Kansas City Chiefs. A pesar de tener una ventaja de diez puntos y marcar primero en el tiempo extra, la victoria se les escapa, dejándolos con las manos vacías una vez más.
Después de la desgarradora derrota, Purdy comparte su pesar por no poder poner fin a la sequía de títulos de los 49ers. Expresa su profunda decepción en el vestuario y la amargura de estar tan cerca del anhelado campeonato.
“El vestuario está en silencio. Honestamente duele mucho, tenemos el equipo para ganar. Quedarnos tan cerca, cómo han sido estos últimos años. Queremos ganarlo (el Super Bowl) desesperadamente. Todavía estamos procesando lo que pasó, pero todos en el vestuario se aman”, comenta Purdy.
Además, el mariscal de campo reconoce la importancia de capitalizar las oportunidades ofensivas y señala las fallas que contribuyeron a la derrota. Hace hincapié en la necesidad de convertir touchdowns, subrayando las complicaciones causadas por faltas y otras situaciones que afectaron el rendimiento del equipo.
“Con una ofensiva de Chiefs tan potente y lo que puede hacer Mahomes, necesitamos hacer touchdowns. Tuvimos oportunidades, pero nos perjudicamos solos con faltas y otras situaciones, tenemos que ser mejores. Tenemos la ofensiva para hacer touchdowns, pero le fallé al equipo al no ponerlos en esa posición”, admite.