Por Norberto Valencia González
El emocionante domingo nos dejó a los fanáticos de la NFL extasiados con uno de los mejores juegos de los últimos años, digno de una final de temporada. Es momento de revisar el impacto económico del denominado Super Domingo, un evento perfeccionado a lo largo de los años para captar la atención no solo de los aficionados en Estados Unidos, sino también en México y a nivel mundial a través de programas internacionales como GMP.
El Super Bowl no solo marca el culmen de la temporada de la NFL, sino que es uno de los productos más rentables de una liga profesional. Se estima que el “super domingo” generó ingresos de más de 35 mil millones de dólares en todo el mundo. Esta cifra incluye los derechos de transmisión a nivel mundial y los costos publicitarios durante el partido.
Los ingresos
En Estados Unidos, los anuncios comerciales durante la transmisión del juego son un componente significativo de estos ingresos. En el vecino país, los anunciantes pagan entre 4 y 7 millones de dólares por 15 y 30 segundos de publicidad, respectivamente. En México, se estima un ingreso aproximado de 250 millones de pesos por concepto de anuncios, menciones, virtuales y cortinillas, distribuidos en las televisoras que transmitieron el juego.
Estos considerables ingresos se deben al alto índice de audiencia que genera el evento. En Estados Unidos, más de 200 millones de personas sintonizaron el juego, y con la participación especial de Taylor Swift este año, se logró atraer a 56 millones adicionales, alcanzando un total de más de 250 millones de espectadores de diversos perfiles. En México, se estima que al menos 30 millones de personas sintonizaron al menos un minuto del evento.
Alimentos y bebidas
Otro componente importante de la astronómica cifra es la industria alimentaria. Los restaurantes y bares alrededor del Allegiant Stadium en Las Vegas, calcularon ingresos de más de 750 millones de dólares en alimentos, bebidas y hospedaje durante el fin de semana. Las tarifas hoteleras varían, y se registraron desde 120 hasta 620 dólares la noche. El flujo de visitantes en Las Vegas durante el Super Bowl duplicó el promedio semanal de 300 mil personas.
En cuanto al consumo, en Estados Unidos se destacan cifras como más de 12 mil millones de alitas de pollo, 50 millones de cajas de cerveza, 28 millones de libras de papas fritas y 54 millones de aguacates, equivalente a más de 30,000 camiones. En México, hubo un aumento notable en las ventas de restaurantes y bares, con un ticket promedio de 8,700 pesos, de las 15:00 a las 22:00 horas, durante el histórico Super Bowl.
Aunque no son patrocinadores directos de la NFL, muchas marcas aprovecharon el evento para aumentar sus ventas, y se observó un aumento del 43% en el gasto promedio en comparación con otros domingos. Además, los boletos para asistir al juego alcanzaron precios significativos, desde 7,000 hasta 27,500 dólares en plataformas de reventa autorizadas, demostrando la demanda y el valor del evento para los aficionados.