Por Norberto Valencia González
Cuando Giannis Antetokounmpo era un joven sin documentos, dedicándose a la venta de artículos diversos, desde CDs hasta gafas de sol, en las calles de Atenas para contribuir al sustento de su familia, reservaba parte de sus ganancias para algo especial. Junto a sus hermanos, se dirigían al cibercafé más cercano en la capital griega con un objetivo claro: disfrutar de los momentos destacados de la NBA durante una hora.
El astro griego recuerda con cariño a sus primeras fuentes de inspiración en la liga de baloncesto más prestigiosa del mundo, cuando, a la edad de 11 años, comenzaba a forjar su camino en el deporte. En esta lista, destaca un nombre significativo de la generación dorada del baloncesto español, alguien que, si todo va según lo previsto, volverá a brillar en la cancha esa noche, llenando de alegría a fanáticos y espectadores.
Sin lugar a dudas, la intuición es acertada y el titular no engaña. Ricky Rubio fue uno de los ídolos tempranos que inspiró al actual campeón de la NBA y dos veces MVP de la temporada regular, Giannis Antetokounmpo, a perseguir sus sueños. Así lo revela Antetokounmpo, de 29 años, en el conmovedor documental “Giannis, The Marvelous Journey”, que narra su inspiradora historia a través de su familia y está disponible en Amazon Prime en estos días.
En el documental, Giannis recuerda a Ricky Rubio, Magic Johnson, Kevin Durant, Scottie Pippen, Tracy McGrady, LeBron James y Paul Pierce, en ese orden, como las estrellas que más disfrutaba ver durante sus visitas al cibercafé ateniense. Rubio, especialmente destacado durante su temporada de novato en 2011, se convirtió en una figura prominentemente seguida en la competición, atrapando la atención de estos jóvenes que más tarde se convertirían en leyendas, y que desde Atenas no podían dejar de admirar con el dinero que les quedaba de sus ventas callejeras.