Por Norberto Valencia González
En el oscuro escenario de la temporada de los Detroit Pistons, donde cada partido es un capítulo más de su angustiosa travesía, una jugada particular se destacó como un vívido reflejo de su infortunio. El duelo frente a los Houston Rockets, que culminó con una derrota estrecha de 110-112, ofreció momentos de drama que encapsulan la precaria situación del equipo.
En medio de la paridad del encuentro, donde hasta la última jugada se mantenían esperanzas, se desplegaron acciones sorprendentes y, en ocasiones, simplemente ridículas. No obstante, la atención se centra en una jugada en particular que, aunque no fue determinante en el resultado final, sirve como símbolo de la triste realidad que envuelve a los Pistons. Un simple saque de fondo, uno de tantos que ocurren a lo largo de un partido, se convirtió en un pasaje vergonzoso.
En un instante de desconcentración palpable, los jugadores de los Pistons intercambiaron pases de manera desordenada durante un saque de fondo. De forma casi infantil, el balón fue entregado sin sentido, resultando en una pérdida de posesión que favoreció a los Rockets. La reacción de sus compañeros y del banquillo, llevándose las manos a la cabeza, refleja la naturaleza irrisoria de la situación.
Esta anécdota se suma a la serie de desafíos que enfrenta Detroit, un equipo que solo ha logrado ganar tres de los 39 partidos disputados, enfrentándose a una racha negativa de 28 derrotas consecutivas. En esta ocasión, Jaden Ivey, quien erró un intento de triple ganador en el último segundo, no pudo evitar la derrota número 36 del equipo en la temporada.
Los Pistons, actualmente en el fondo de la clasificación en la Conferencia Este con el peor récord de la liga, arrastran consigo una serie de siete derrotas consecutivas. La ausencia de figuras clave como Cade Cunningham y Bojan Bogdanovic ha dejado un vacío en el equipo. En este contexto desafiante, Alec Burks y Kevin Knox, con 19 puntos cada uno, fueron los principales anotadores de unos Pistons en apuros. En contraste, Alperen Sengun (29 puntos y 6 rebotes), Jalen Green (28 puntos) y Fred VanVleet (20 puntos y 12 asistencias) brillaron por los Houston Rockets, acentuando la disparidad entre ambos equipos.