El Heat de Miami (21-15) cumplió su promesa de iniciar con fuerza el año 2024 en casa y esta noche logró una victoria convincente por 120-113 sobre los Rockets de Houston (18-17) en el Kaseya Center, marcando su retorno a Miami después de una gira de cinco partidos por el Este.
El próximo desafío para el Heat será enfrentar al Thunder de Oklahoma el miércoles, seguido de un importante encuentro contra el Magic de Orlando el viernes, que podría tener implicaciones en la lucha por el liderato en la División Sureste. Luego, el domingo 14, se rendirá homenaje a Dwyane Wade, recién ingresado al Salón de la Fama del baloncesto, antes de iniciar una breve gira contra los Nets en Brooklyn y los Raptors en Toronto, programada para el 15 y 17 de enero respectivamente.
En el emocionante enfrentamiento contra los Rockets, Tyler Herro brilló con 28 puntos, respaldado por su habilidad en los triples. Bam Adebayo tuvo una destacada actuación en el segundo cuarto, sumando 21 puntos y 11 rebotes. A pesar de un primer tiempo equilibrado que terminó 59-59, el equipo de Miami contó con seis jugadores en doble dígito, destacando también las contribuciones de Kevin Love (15 puntos), Duncan Robinson y Jaime Jáquez Jr. (14 puntos cada uno), Josh Richardson (12 puntos) y Nikola Jovic y Kyle Lowry (seis puntos cada uno).
En ausencia de Jimmy Butler (lesionado en el pie) por cuarto partido consecutivo y Caleb Martin (tobillo) por sexto juego consecutivo, el Heat demostró su profundidad de plantilla. Aunque Kyle Lowry salió golpeado en el tercer cuarto y no regresó al partido, la vuelta de Haywood Highsmith, quien estuvo en el protocolo de conmoción cerebral de la NBA, brindó un impulso adicional.
Los Rockets, liderados por la destacada actuación de Fred VanVleet con 32 puntos y siete triples, así como el aporte de Alperen Segun con 22 puntos y 11 rebotes, mantuvieron la presión, pero el Heat logró controlar el partido. A pesar de alcanzar una ventaja de hasta 15 puntos en el cuarto periodo, los Rockets mantuvieron la peligrosidad, resaltando el mérito del equipo de casa al asegurar una victoria en un compromiso desafiante.