Por Norberto Valencia González
Hace dos semanas Joel Embiid volvió después de perderse cuatro juegos debido a una lesión en el tobillo, ausencia que lo excluyó del destacado enfrentamiento del Día de Navidad entre los Philadelphia 76ers y el Miami Heat. Después de anotar un triple-doble de 31 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias en la victoria contra los Chicago Bulls el 2 de enero, Embiid, actual MVP de la NBA, fue cuestionado sobre la nueva normativa de la liga que podría afectar su candidatura a premios individuales antes de la votación unificada.
La regla, implementada en octubre como parte de la iniciativa para gestionar la carga de juego, establece que los jugadores no serán elegibles para los principales premios individuales, como Jugador Más Valioso, Jugador Defensivo del Año y honores All-NBA, si no participan en al menos 65 partidos.
“Mi objetivo era jugar los 82 partidos al principio de la temporada”, comentó Embiid, quien se lesionó la rodilla izquierda tres días después de expresar esa meta. Después de perderse siete juegos, ya ha faltado a 10 en total esta temporada y solo puede perderse siete de los 42 restantes para seguir siendo elegible.
A medida que la temporada avanza hacia su punto medio, no es solo Embiid quien podría ver afectados sus premios y contratos millonarios. La regla de los 65 juegos abarca aproximadamente el 80% de la temporada regular de 82 partidos y busca enfocar más la atención en la temporada regular, alentando a los equipos a utilizar a sus estrellas con mayor frecuencia.
La NBA, en un informe reciente, reportó un aumento en los partidos perdidos por jugadores estrella en las últimas cuatro décadas. En los años 80 y 90, los jugadores estrella perdían un promedio de 10.4 y 10.6 partidos por temporada, respectivamente. Esta cifra ha aumentado constantemente, alcanzando 23.9 partidos perdidos por temporada en la década actual.
La regla podría tener un impacto significativo en las finanzas de los jugadores. Ejemplos de la temporada pasada incluyen a Giannis Antetokounmpo, Stephen Curry, Jimmy Butler, LeBron James y Damian Lillard, quienes no habrían sido elegibles bajo la nueva normativa. Esto habría afectado sus contratos y el futuro financiero de jugadores como Pascal Siakam, quien podría haber sido elegible para una extensión supermax.
Jugadores como Jamal Murray, Bam Adebayo y De’Aaron Fox podrían enfrentar una diferencia de $93 millones en sus contratos según la votación All-NBA. Adebayo expresó su incredulidad por la regla y afirmó que no cambiará su enfoque en el juego.
Para aquellos que no alcancen los 65 juegos, hay procedimientos para recuperar la elegibilidad para premios, pero el camino es estrecho. Se requiere una queja oficial, una audiencia de arbitraje y evidencia clara de que el equipo limitó intencionalmente los minutos o juegos de un jugador para privarlo de la elegibilidad.
Aunque la regla podría impedir a jugadores reclamar ciertos premios, la prioridad de estrellas como Embiid sigue siendo el rendimiento en los playoffs. “El objetivo es estar listo para los playoffs”, afirmó Embiid, subrayando que su enfoque está en ser dominante en abril y no en arriesgar su búsqueda de un campeonato por premios individuales.