Por Norberto Valencia González
El Aston Villa necesitaba regresar al camino de la victoria para mantener viva su esperanza de clasificación a la Champions League, y logró su cometido. Los ‘villanos’ se enfrentaron a un Fulham con la moral elevada después de vencer al Bournemouth (3-1).
Ayer sábado, con un doblete de Olie Watkins, quien también tuvo un gol anulado en la primera acción del partido, el Aston Villa se llevó los tres puntos con un marcador de 1-2 sobre el Fulham, en el Craven Cottage, retomando así su posición en puestos de la Liga de Campeones tras el tropiezo del Tottenham ante los Wolves (1-2).
Regreso a la senda
Después de sufrir dos derrotas consecutivas en Villa Park frente al Chelsea (1-3) y el Manchester United (1-2), y con solo una victoria en los últimos cinco encuentros, el equipo dirigido por Unai Emery necesitaba urgentemente recuperar la senda del triunfo.
En esta ocasión, el equipo no contó con Boubakar Kamara, quien se lesionó ante los ‘red devils’ y se perderá el resto de la temporada. Su lugar fue ocupado por Youri Tielemans, mientras que McGinn actuó en la base de la jugada junto a Douglas Luiz. Pau Torres también regresó al equipo después de una larga lesión.
El árbitro del partido fue el joven Lewis Smith, de 30 años, debutante en la Premier League.
Con plena conciencia de la necesidad de sumar tres puntos, el Aston Villa salió decidido desde el inicio. En la primera acción del partido, el árbitro anuló un gol a Olie Watkins por fuera de juego, sirviendo como advertencia al Fulham.
El equipo local, que crecía con la energía de Rodrigo Muniz en la delantera, respondió y presionó para estirar al equipo. Sin embargo, en un momento crucial, Antonee Robinson cometió un error costoso al realizar un saque de banda prohibitivo en su propia área. Jacob Ramsey activó la presión, recuperó el balón y asistió a Watkins, quien abrió el marcador.