Por Norberto Valencia González
La situación de los Minnesota Timberwolves revela un panorama alentador y prometedor para el equipo y los inversionistas deportivos, destacando su actual fortaleza tanto en defensa como en ataque. La valoración de Rick Carlisle, quien describe a los Timberwolves como “uno de los mejores equipos en el planeta”, es significativa y resalta la notable evolución del equipo.
Hasta el momento, los Timberwolves no solo son el mejor equipo de la NBA, sino también el más preparado para competir por el campeonato. Esta afirmación sugiere una confianza considerable en el rendimiento actual del equipo y su capacidad para afrontar los desafíos de los playoffs con éxito.
El momento actual del equipo comparándolo con su histórico pasado, recuerda la época dorada liderada por Kevin Garnett hace casi dos décadas. La mención de la caída en las Finales del Oeste ante los Lakers marca un hito importante en la historia del equipo, y la referencia al “canto de cisne” de ese proyecto subraya la dificultad que los Timberwolves han enfrentado en las últimas temporadas.
La importancia de tener un proyecto sólido en un mercado pequeño como el de los Timberwolves se resalta, señalando las consecuencias negativas de la falta de continuidad y éxito en los proyectos anteriores. La llegada de Anthony Edwards, la contratación de Chris Finch como entrenador y el traspaso por Rudy Gobert se mencionan como elementos clave que finalmente han permitido a Minnesota construir un equipo coherente y competitivo.
Debemos reconocer las dudas iniciales sobre el enfoque del equipo, especialmente con respecto al “Big Ball” y la falta de conformidad con las tendencias de versatilidad y homogeneidad en la liga. Sin embargo, se destaca que el tiempo ha demostrado que la apuesta valiente por cambiar la trayectoria del equipo ha sido acertada, respaldando la visión de Tim Connelly.
La perspectiva optimista hacia el futuro de los Timberwolves se manifiesta al considerar que incluso si no avanzan más allá de la Primera Ronda en los playoffs, el curso se consideraría un éxito. Se enfatiza que el equipo no ha experimentado una racha continua en los playoffs desde principios de siglo, y ganar una eliminatoria sería un logro significativo.