Por Norberto Valencia González
Jannik Sinner protagonizó una remontada épica al vencer al ruso Daniil Medvedev por 3-6, 3-6, 6-4, 6-4, 6-3 en una emocionante final de cinco sets, consagrándose campeón del Abierto de Australia masculino este domingo. Este triunfo lo convierte en el primer italiano en ganar un Grand Slam desde 1976.
El joven de 22 años culminó un torneo extraordinario, donde derrotó al número 1 del mundo Novak Djokovic en las semifinales, llegando a su primera final de Grand Slam y coronándose con su primer título importante.
El enfrentamiento fue un desenlace apropiado para un torneo que contó con 35 emocionantes partidos de cinco sets, igualando el récord de la Era Abierta para cualquier Grand Slam. Medvedev inicialmente tomó la delantera al ganar los dos primeros sets, ejerciendo presión sobre Sinner con su enfoque preciso y agresivo.
No obstante, a medida que avanzaba el partido, Sinner ajustó su estrategia y comenzó a resistir a su oponente en peloteos más prolongados. Ganó el tercer set, quebrando el servicio de Medvedev por primera vez, cambiando el rumbo del enfrentamiento.
Este impulso llevó a Sinner a través del cuarto y quinto set, remontando los primeros dos sets y convirtiéndose en el jugador masculino más joven en ganar el Abierto de Australia desde 2008. Esta hazaña lo sitúa junto a Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal, quienes han ganado el torneo desde 2015.
La derrota fue especialmente cruel para Medvedev, ya que repitió la situación de la final del Abierto de Australia de 2022 al perder una ventaja de dos sets. Tras este revés, Medvedev se convirtió en el primer jugador en la Era Abierta en perder múltiples finales de Grand Slam de esa manera.